Un wine village en el Penedès
El pueblo donde hacer enoturismo en Cataluña
Fue a partir del año 930 cuando Finca Viladellops inició su historia junto al castillo de Olèrdola, con una torre medieval, actualmente perfectamente conservada, y que significa el inicio de la creación del pueblo vitivinícola que lleva su nombre: Viladellops.
Arraigados a nuestra historia, la finca cuenta con un patrimonio cultural que testimonia la fortaleza de todo el conjunto, dando como resultado un proyecto donde la tradición, la tierra y el vino son los principales protagonistas. La bodega produce vino desde 1877, empleando métodos tradicionales que aún se utilizan en la actualidad.
En la década de los noventa, la bodega experimentó un proceso de modernización y optó por centrarse en la creación de vinos de alta calidad y con marcada esencia mediterránea. Este nuevo proyecto introdujo en Finca Viladellops las variedades de uva autóctonas como base de los vinos para transmitir la tipicidad y el aprecio de la zona: la Garnacha y el Xarel·lo. Desde aquel momento, seguimos con la tradición familiar por la elaboración de nuestros vinos y por el aprecio de nuestras tierras 100% mediterráneas.
Finca Viladellops es el reflejo de un pueblo vitivinícola con antigüedad, autenticidad familiar e historia.
Pueblo vitivinícola de interés cultural
Alrededor de Finca Viladellops se pueden encontrar diferentes puntos de interés cultural ligados a nuestra finca que ayudan a entender momentos de nuestra historia. Puedes conocer la trayectoria de nuestra familia durante todos estos años al frente de Finca Viladellops y su bodega. Si te gustan los monumentos, dentro de nuestros viñedos puedes encontrar la torre medieval del siglo XI, declarada Bien Cultural de Interés Nacional, y la ermita de Sant Joan, una ermita de estilo románico restaurada por la familia en el año 1950.
Actualmente, el pueblo lo componen 18 masías (alojamientos turísticos típicos de la zona) que dan al pueblo el mismo ambiente que hace 100 años, puesto que se han preservado completamente la arquitectura y el entorno.
Espacio donde se explica la trayectoria de la familia y la historia de Cataluña a partir de la documentación textual, gráfica y fotográfica del Archivo Desvalls. Un proyecto cultural pionero, colaborativo entre el sector público y privado, que favorece el patrimonio documental en su contexto territorial, en este caso la comarca del Alt Penedès.
El fondo documental del Archivo de la Familia Desvalls alcanza desde el año 981 hasta 1983. Está formado por 4.529 pergaminos, 289 cajas de archivo con manuscritos y documentación en papel, 554 imágenes (172 placas de vidrio, 377 positivos b/n y 5 positivos color) y 203 planos y dibujos en tela, pergamino, papel y papel vegetal.
Capilla de una nave rectangular restaurada el 1950 por la propiedad. De estilo románico data del s. XIII. En la fachada de poniente preside una puerta de punto redondo y ojo de buey de doble rasgada. Tiene una espadaña. En la fachada se añade la sacristía, obra barroca. El ara primitiva de altar, con agujeros por las reliquias, se puso afuera con un pie de piedra y se celebra misa cuando no se cabe el interior.
El año 1951, la campana fue bautizada con el nombre de Margarida por el abuelo de Marcelo Desvalls, en honor a su mujer.
Dentro de una de las masías que conforman Finca Viladellops, hay un edificio declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). La torre tiene planta circular y está construida con sillares irregulares dispuestos en hileras horizontales. El lugar se menciona por primera vez en el año 976, en una donación de tierras situadas dentro del término del Castell de Olèrdola. La altura hasta el primer piso, desde el exterior, es, aproximadamente, de unos 7 metros. El aparato constructivo está formado por piedras irregulares y en el interior se observa un “opus spicatum” o espiga de trigo, el tipo de construcción utilizada en tiempos romanos y medievales.
El edificio adosado al oeste de la torre es considerado una prisión o, por algunos, la capilla de Sant Joan vell. Hace 4,5 metros de largo y 180 cm de altura.
Un proyecto familiar auténtico
La familia Desvalls, propietaria de Finca Viladellops, hasta el 1980 elaboraba el vino de manera tradicional, pero a partir de 1999, la nueva generación de la familia, apostó por la vitivinicultura moderna. Esto dio lugar a un proyecto típico 100 % mediterráneo introduciendo las variedades de uva más autóctonas y próximas: la Garnacha y el Xarel·lo.
Desde el primer día, la familia Desvalls, ha estado vinculada a la tierra y la ha cuidado para mantener el paisaje autóctono. La generación actual sigue la misma filosofía y mantiene la tradición. Apostando siempre por la sostenibilidad a la hora de elaborar los vinos para conseguir vinos con carácter 100 % mediterráneo.
Marcelo Desvalls, actual propietario, es el principal creador de esta nueva era de Finca Viladellops, derivándolo a un proyecto sentimental donde evocar todos los esfuerzos.
Él mismo explica:
“Nací entre viñedos, y mi infancia ha estado vinculada a la tierra. Me gustaría y así espero, poder dejar un legado y traspasar el testigo a la siguiente generación. Desde los inicios he buscado con pasión respetar el paisaje y junto con todo mi equipo elaborar unos vinos de calidad que expresen la magia del Macizo del Garraf”.